domingo, 14 de diciembre de 2014

Atrapada

Corazón, le olvidaremos
en esta noche tú y yo.
Tú, el calor que te prestaba.
Yo, la luz que a mí me dio.
Cuando le hayas olvidado
dímelo, que he de borrar
aprisa mis pensamientos.
Y apresura tu labor
no sea que en tu tardanza
vuelva a recordarle yo.

Emily Dickinson



viernes, 5 de diciembre de 2014

¿Sin identidad?

"Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas". Mary Wollstonecraft.


El péndulo

“Espero que mi propio sexo me disculpe si trato a las mujeres como criaturas racionales en vez de halagar sus encantos fascinantes y considerarlas como si estuvieran en un estado de eterna infancia, incapaces de valerse por sí mismas. Deseo de veras mostrar en qué consiste la verdadera dignidad y la felicidad humana. Deseo persuadir a las mujeres para que intenten adquirir fortaleza, tanto de mente como de cuerpo, y convencerlas de que las frases suaves, la sensibilidad de corazón, la delicadeza de sentimientos y el gusto refinado son casi sinónimos de epítetos de la debilidad, y que aquellos seres que son sólo objetos de piedad, y de esa clase de amor que ha sido denominada como su hermana, pronto se convertirán en objetos de desprecio.” Vindicación de los derechos de la mujer de Mary Wollstonecraft


martes, 2 de diciembre de 2014

El poder de la poesía

"Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor." Orgullo y prejuicio de Jane Austen


jueves, 27 de noviembre de 2014

Una princesa sin su corazón...






Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años hubo una gran fiesta, con trapecistas, magos, payasos..... Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano, un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. El enano fue todo un acontecimiento.

Bravo, Bravo, decía la princesa aplaudiendo y sin dejar de reír, y el enano,contagiado de su alegría, saltaba y saltaba, hasta que cayó al suelo rendido. "Sigue saltando, por favor" dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se retiró a sus aposentos.....

Al rato, el enano, orgulloso de haber agradado a la princesa, decidió ir a buscarla, convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. "Ella no es feliz aquí" pensaba el enano. "Yo la cuidaré y la haré reír siempre". El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible. Ante él había un monstruo que lo miraba con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito.

"Ah estas aquí, qué bien, baila otra vez para mí, por favor". Pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso. "Ya no bailará más para vos, princesa" le dijo. "¿Por qué?" preguntó la princesa. "Porque se le ha roto el corazón". Y la princesa contestó: "De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón". 

Oscar Wilde

domingo, 29 de junio de 2014

La memoria

"La memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve y sucede tan deprisa que no alcanzamos a ver la relación entre los acontecimientos, no podemos medir la consecuencia de los actos... por eso mi abuela Clara escribía en sus cuadernos, para ver las cosas en su dimensión real." La casa de los espíritus de Isabel Allende


sábado, 17 de mayo de 2014

El inicio

Estas 30 fotografías, acompañadas de textos literarios en las exposiciones, son el origen de esta serie fotográfica a mujeres, que tiene como objetivo denunciar la situación de la mujer tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. A través de diferentes contextos, diferentes cuerpos, pero siempre ellas, quiero denunciar la desigualdad que vive y sufre la mujer todavía en el siglo XXI. Este es el incio de un largo trabajo donde no pararé de fotografiar a diferentes mujeres, sin apenas retoques, mostrando sus cuerpos como son, sin artificios, buscando lugares, escenarios, con el fin de denunciar la desigualdad que existe entre mujeres y hombres.




 








 

Las trece rosas, aquellas que fueron trece, fusiladas hace 75 años, en una guerra que jamás tendría que haber pasado, ellas que fueron trece y perdieron sus sueños... sus vidas...

La vieja Sirena, al gran José Luis Sampedro